
El gobierno del gigante asiático ordenó a sus aerolíneas no aceptar más entregas de aviones del fabricante estadounidense Boeing, en una nueva señal del deterioro en las relaciones bilaterales.
La decisión surge en el marco de la guerra comercial reactivada tras los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump, una política que aún marca el vínculo entre las dos potencias.
Según trascendió, China también instruyó a sus empresas aeronáuticas a frenar la compra de equipos y repuestos provenientes de compañías estadounidenses, intensificando así el golpe al sector aeronáutico norteamericano.