
Desde la Cámara de Hoteles y Afines de Jujuy advierten un panorama crítico en el sector turístico. La escasa demanda en los próximos meses y la altísima carga impositiva ponen a los establecimientos formales en una situación límite, agravada por la competencia desleal y la proliferación de alojamientos informales.
Las perspectivas para mayo y junio son desalentadoras. Según referentes del sector, las reservas actuales rondan apenas entre un 30% y un 40%, niveles considerados extremadamente bajos incluso para la temporada baja. “La situación es muy preocupante. Mayo y junio vienen terriblemente mal”, afirmó un concejal de Purmamarca, en referencia a la falta de turistas y a la floja respuesta durante el reciente fin de semana largo de Semana Santa.
Desde el Gobierno provincial intentaron llevar tranquilidad, informando que la ocupación hotelera durante Semana Santa alcanzó el 60%, con expectativas de superar el 80%. Además, se anunció que se trabaja en conjunto con el sector privado para lanzar promociones que ayuden a revertir la tendencia negativa.
Sin embargo, Cristian Boglione, presidente de la Cámara de Hoteles y Afines de Jujuy, ratificó los bajos niveles de reservas y remarcó que la presión impositiva representa uno de los principales obstáculos para el desarrollo del turismo local. “La altísima carga tributaria nacional, provincial y municipal impide que podamos ofrecer tarifas competitivas. Por eso, muchos argentinos prefieren vacacionar en el exterior, donde los precios resultan más accesibles”, explicó.
Promociones para resistir la crisis
En busca de alternativas para mejorar la situación, desde la Cámara confirmaron que se están diseñando estrategias promocionales en conjunto con el Consejo Consultivo. Una de ellas incluye la implementación de un plan 2×1 para todo el Norte argentino y la continuidad del 3×2 para otras regiones del país. “Estamos trabajando con el sector público en una propuesta conjunta, intentando revertir esta tendencia que, esperamos, sea solo temporal”, señaló Boglione.
Impuestos que ahogan
Uno de los puntos más críticos señalados por el dirigente hotelero fue el impacto de los impuestos. Mientras que en países limítrofes la carga tributaria total ronda entre el 20% y el 24%, en Argentina puede superar el 50%. “Con esos números es imposible competir. A eso se suma el costo laboral, que si bien no es elevado en términos salariales, se incrementa notablemente por los aportes, cargas sociales y contribuciones sindicales”, detalló.
Turismo informal y desigualdad de condiciones
A la difícil situación se le suma la competencia desleal de los alojamientos informales, que continúan creciendo sin regulación ni control. “En algunos casos, de cada diez turistas que llegan a la provincia, apenas cuatro o cinco se alojan en establecimientos formales. El resto elige opciones no registradas, que no tributan ni cumplen con requisitos mínimos. Eso golpea directamente nuestra rentabilidad”, advirtió Boglione.
Además, comparó los costos de vacacionar dentro del país con destinos internacionales: “Hoy viajar a Brasil o Chile puede costar la mitad que vacacionar en Argentina. Esta situación no afecta solo a Jujuy, es un problema estructural que atraviesa a todo el país”.