
El Gobierno nacional avanza con un plan de ajuste y reorganización en el sistema de salud que ya dejó 113 prepagas dadas de baja este año, según informaron fuentes oficiales. Este miércoles, se publicó una resolución en el Boletín Oficial que detalla la clausura de 50 empresas de medicina prepaga que no cumplían con los requisitos establecidos.
“Se les dio de baja porque no existían en la práctica, aunque estaban inscriptas formalmente. No presentaron documentación requerida ni estaban operativas”, explicaron fuentes consultadas. Además, confirmaron que hay más empresas bajo evaluación, con posibilidad de futuras clausuras.
Desde el inicio de la administración actual, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) emitió tres resoluciones clave: en enero, septiembre y noviembre. Estas medidas buscan garantizar que las prepagas cumplan con sus obligaciones legales y administrativas, incluyendo la actualización de datos prestacionales, contables y de padrones.
En diciembre del año pasado, el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (RNEMP) contabilizaba 660 prepagas activas; tras las bajas, el número se redujo a 548. Este plan de reorganización también afecta a las obras sociales, que suman actualmente 290. El objetivo del Ejecutivo es optimizar la calidad del sistema de salud y garantizar el cumplimiento normativo de sus agentes.