
Fue el sábado 1 de junio de este año cuando recibí la visita de Daniela Ferreira, quien en su carácter de profesora de educación física, en compañía de cinco niños: Xiomara, Nazareno, Martín, Juan Francisco y el pequeño Mateo, todos ellos alumnos de la escuelita de Chilcayoc, me visitaban, aquí a mi casita de Yala, venían a conocer al pueblo y a compartir un momento de lectura. Me presenté, los hice pasar y sentar en un juego de jardín que tengo en el patio del fondo; al tiempo que los niños recordaban y narraban lo que habían leído de unos de mis libros: » Sofía de la Montaña, en Yala», degustamos de una gaseosa y galletas dulces, fue un amena ocasión de lectura; después se quedaron sorprendidos por el paisaje verde que reina en el lugar, por la cantidad de caracoles que se pasean por las paredes y más aún admirados por mis adornos: duendes, hadas, brujas, el arpero y por el loro que posa en la entrada de mi casa.

En la despedida prometieron regresar para conocer el río, Los Nogales, las lagunas y otros lugares fantásticos descriptos en mis cuentos.
¡Pero que buena propuesta la de la seño Ferreira! de que los alumnos conozcan otros lugares, participen en rondas de lecturas, interactúen con otras personas, de hacerles pensar que son el futuro y que los sueños, si uno quiere, se hacen realidad.

La escuela 117 «Carlos Alberto Bárcena» es una escuelita rural, de nivel primario, ubicada en el paraje de Chilcayoc de la localidad de Volcán, a 1.957 msnm, forman en si el portal a la Quebrada de Humahuaca. (departamento Tumbaya-Jujuy-Argentina).
La palabra Chilcayoc es una palabra quechua que en español significa «lugar en donde abunda la Chilca». La Chilca (Chillca) es un arbusto medicinal de hojas pegagosas, con flores blancas o amarillentas, propio de Sudamérica.