
La intervención se produjo durante la tarde del martes, cuando familiares de las personas involucradas dieron aviso sobre su desaparición. De inmediato, se activó un operativo coordinado por la Unidad Especial K9, que se trasladó rápidamente hasta la zona con el perro especializado en rastreo.
Gracias al aporte de prendas con el olor característico de los desaparecidos, el can Leo comenzó a trabajar utilizando el método de venteo, una técnica que permite seguir rastros por el aire. Con precisión y tenacidad, recorrió un extenso terreno guiando a los efectivos hasta un domicilio donde, finalmente, se halló a la madre y al niño sanos y salvos.
En el procedimiento también participaron personal de la División Búsqueda de Personas, el Centro de Gestión de la Unidad Regional 3 y efectivos de la Comisaría Seccional 14.
Este nuevo accionar reafirma el rol fundamental que cumplen las unidades K9 en operativos de emergencia y búsqueda, y pone en valor el entrenamiento y compromiso de los equipos que integran las fuerzas de seguridad provincial.