
Pero en Argentina, como ya es costumbre, la reacción presidencial no pasó desapercibida… y fue puro Milei: le dedicó al nuevo pontífice una imagen de un león y un mensaje críptico, casi más dirigido a sus enemigos que al Vaticano.
León XIV, el nuevo jefe espiritual del catolicismo
A las 18:08 del 8 de mayo, la fumata blanca se alzó desde la Capilla Sixtina y se anunció al mundo: el nuevo Papa será León XIV, el número 267 en la historia de la Iglesia. Nacido en Chicago, con raíces hispanas y una profunda trayectoria en Perú, el flamante pontífice tiene fuertes lazos con América Latina y es visto como un heredero ideológico del Papa Francisco, aunque con estilo propio.
Con pasado misionero, corazón reformista y experiencia en Roma, el nuevo Papa se perfila como una figura de puentes y no de muros, con un mensaje claro:
“Ayúdennos a construir puentes”, dijo en su primer discurso, antes de bendecir a la multitud reunida en San Pedro.
Milei reaccionó a su manera: “Las fuerzas del cielo han dado su veredicto”
¿Y qué hizo el presidente argentino? Como ya es costumbre, eligió la red social X (antes Twitter) para emitir un mensaje místico y cargado de simbolismo político. Publicó la imagen de un león (su emblema personal y político) y escribió:
“LAS FUERZAS DEL CIELO HAN DADO SU VEREDICTO DE MODO CLARO.
No más palabras Sr. Juez. Fin.”
Una frase que deja más interrogantes que certezas, y que, fiel a su estilo, parece tener más sabor de mensaje interno para la política argentina que de saludo formal al Vaticano.
¿Bendición divina o marketing celestial?
El guiño no pasó desapercibido. La elección del nombre “León XIV” hizo que más de uno en redes se preguntara:
¿Se siente Milei reivindicado? ¿Cree que el Papa es “uno de los suyos”?
El vocero presidencial Manuel Adorni se encargó de dar la versión oficial, felicitando a León XIV con una oración millennial:
“Que su liderazgo y sabiduría nos guíen en tiempos difíciles.
Dios lo bendiga y que las Fuerzas del Cielo lo acompañen.”
De Francisco a León XIV: una Iglesia entre cambios
La muerte del Papa Francisco —el argentino universal, el cura villero convertido en líder mundial— dejó un vacío gigantesco. Su sucesor tiene ahora la misión de continuar ese camino o marcar otro. Y Argentina observa. Algunos con nostalgia. Otros con expectativa. Y algunos, como Milei, con mensajes crípticos y tonos místicos.
Lo que es seguro es que la política y la fe vuelven a cruzarse, y en esta tierra bendita por el NOA, donde la fe popular late en cada rincón, todo lo que diga o haga Roma sigue teniendo eco profundo.
En www.portaldelnortejujuy.com.ar, seguiremos cubriendo esta nueva etapa de la Iglesia, las reacciones políticas y lo que esta elección significa para el mundo, para América Latina y también para nuestra tierra.
Porque si hay un nuevo León en Roma… ¿será señal de que se vienen rugidos también en la Argentina?