
En la Usina Cultural, en horas del mediodía los señores escritores: Verónica Gutierrez (Tilcara), Delicia Valdez (San Pedro de Jujuy), María Murillo (Ledesma), María Isabel Martinez, Alicia Fernández Distel, José Luis Mamaní (San Salvadorde Jujuy), Marcelo Agüero Urquiza, Santos Córdoba (Salta), Juan Carlos Mon (Tucumán) y Daniel Ruiz (Yala), orgullosos de su tierra, de sus orígenes y de sus obras literarias, en donde la gastronomía regional, adornada con nostalgias y recuerdos, es la protagonista. En una ronda de lecturas, las leemos para que deguste el público presente de los aromas y sabores del Noroeste argentino.

Luego del agradecimiento por los aplausos recibidos nos despedimos de la Feria del libro. En la casa del escritor Marcelo Urquiza -invitación aparte-compartimos un rico almuerzo (entraña/costeleta de cerdo con papas doradas o ensalada y sopa de verduras)…Claro está, en momentos de sobremesa disfrutamos de las coplas de Delicia Valdez, quien amablemente las cantó.
Y el viento que en horas de la tarde acariciaba las azulinas flores de los jacarandá, aunque sea por un momento, dejó de ser zamba para convertirse en copla.

Los bollos de mi madre (fragmento)
…Hecha la masa se la coloca en el torno; sin queja alguna, mis brazos y los de mis hermanos hacen girar los rodillos, en la vuelta número cien la masa explota avisando que está a punto, luego, con o sin chicharrón, se la corta en partes iguales para oflarlos. Para que no se hinchen se les da dos pinchazos con tenedores y se los cubre con un mantel….
Al horno de barro se lo calienta con churqui traído de las lomas y leña cualquiera…
Después en la limpia pala de madera viajan los crudos bolllos al interior del horno…pasan los minutos, se los da vuelta para que se doren parejo, un poco de paciencia y salen bollos dorados…
Los bollos de mi madre, traídos a Yala desde los pagos de El Palmar. ¡Cómo esos nunca más!
