
Hoy es el día de Presentación de libros y rondas de lectura.
Actividad que se lleva a cabo desde horas tempranas en la Casa de Cultura de la ciudad de Cochabamba, escritores venidos de diferentes pueblos y ciudades de Latinoámerica y México se reúnen para conocerse y mostrar sus obras literarias y por lo consiguiente hacer saber al mundo de su pueblo.
No te dicen el turno a participar, por la simple razón que desde que se inicia el encuentro hasta que finalza, todos, por respeto, deben estar presentes. Pero qué más quiere uno, de escucharlos leer, recitar y declamar sobre su tierra, su gente y próceres y de saber de los hábitos, tradiciones y costumbres de su pueblo. Cada escritor tiene su estilo de leer y presentar sus deslumbrantes obras.

Recién en horas de la tarde escucho mi nombre y en una ronda de honor, junto con escritores y poetas argentinos (Mario Mamaní, de La Quiaca, Gabriel Pace, de Buenos Aires, Horacio D’achary, de San Salvador de Jujuy y Marcelo Agüero Urquiza, de Salta).

Cuando Mario finalizó su relato, previa presentación de la coordinadora, agradeciendo a los señores organizadores que me invitaron a este evento, pensando en mi familia y pueblo, leí para el público presente y para América el siguiente relato, que en un día de nostalgias y ténue lluvia escribí:
La dama de las tertulias (fragmento)
….Tomás enterado que en la vieja Sala de Vargas, que está sobre el camino real, que pasa por el pueblo de Yala, se iba a llevar una tertulia, vestido de gaucho se presentó en la misma y pidiendo permiso a don Carlos Gauna, por ser el dueño de casa, recitó el escrito encontrado en un cántaro de agua:
Con mis delicados dedos
Dibujo letras de amor
En las aguas del viejo aljibe
Que sin querer reflejan
Mi rostro de niña virgen.
Estoy en un mundo
De nostalgias y fantasmas
Entre el cielo y la tierra
Escondida en los espejos.
De día, descalza
Y con un vestido blanco
Alegre, corro y juego
Por las galerías y potreros
De la vieja sala de Yala,
Río y canto
Vitoreando proezas criollas
Sobre vencidos realistas.
Ahora, en plena tertulia
Con un elegante vestido colonial,
Y un vistoso peinetón,
Como tantas otras veces,
Estoy sentada entre ustedes,
Viéndolos recitar poemas,
Y solo aquel
Que en el cántaro de la vida
Haya encontrado al mío
Podrá leerlo
Y verme escuchándolo.
Lean este poema, mi poema
Y los suyos serán leídos por mi
En este y otros mundos
Hasta el fin de los tiempos.
Y allí, entre los concurrentes, sentada con su vestido colonial y un vistoso peinetón, abanicándose el rostro, estaba ella, la mujer de sus sueños, su gran amor, la dama de las tertulias.

-FIN-

La Dama de las tertulias es uno de los relatos que uno puede leer y disfrutar del libro «Cazador de sueños» de mi autoría y los cuales fueron gentilmente editados por María Gasparovich (Ediciones Pirautas-Jujuy), quién en una mañana gris de agosto del corriente año, se despidió de nosotros para acompañar a Dios.
"La muerte es una bella y resplandeciente mujer, que te espera, te abraza y te cuida hasta un nuevo amanecer"