
Esta nueva etapa contempla tramos estratégicos en varias provincias, incluyendo Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis, La Pampa y Jujuy.
Los tramos que involucran a Jujuy
En el caso de nuestra provincia, el proyecto prevé la incorporación de:
- Ruta Nacional 34: desde Río Las Pavas hasta el norte de San Pedro.
- Ruta Nacional 66 y 66 bis: tramos clave que conectan el ramal y la capital jujeña.
- Ruta Nacional 9: sector que une San Salvador de Jujuy con Río Yala.
Estos segmentos forman parte del Corredor Noroeste, que también incluye rutas en Salta y Tucumán.

Peajes y mantenimiento privado
La Red Federal de Concesiones se basa en un modelo autosustentable de peajes, donde las empresas concesionarias financian las obras y el mantenimiento únicamente con la recaudación de las estaciones de cobro.
En el Corredor Noroeste se proyecta la instalación de nuevas estaciones de peaje, lo que significaría que rutas como la RN 66 y tramos de la RN 9 podrían comenzar a cobrar por su uso.
El objetivo oficial es garantizar el mantenimiento continuo, reducir los tiempos de deterioro de la calzada y mejorar la seguridad vial, aunque desde el sector del transporte y algunas provincias del interior advierten sobre el posible impacto económico para los usuarios locales y transportistas.
Próximos pasos
La licitación de la Etapa II está prevista para julio de 2025, con adjudicaciones programadas para antes de fin de año. Una vez adjudicados los corredores, las empresas tendrán a su cargo no solo el mantenimiento de la calzada, sino también la señalización, iluminación, obras complementarias y atención de emergencias.
Un cambio estructural en la gestión vial
De concretarse, la Ruta Nacional 66, junto con la 66bis, la 34 y un tramo de la 9, pasará a ser gestionada bajo concesión privada. Esto implicará una transformación en la forma en que se financia y administra la red vial en Jujuy, con el desafío de equilibrar la mejora de la infraestructura con el costo que representará para quienes transitan a diario estas rutas.