
El encuentro se realizó en la Casa de Chubut en Buenos Aires y contó con la presencia de Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Claudio Vidal (Santa Cruz). También participó el exgobernador cordobés Juan Schiaretti.
Reclamo por fondos y federalismo
El nacimiento de este frente responde a un creciente malestar de las provincias con el Gobierno nacional, a raíz de la paralización del envío de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), un mecanismo clave de financiamiento. Según los mandatarios, desde la llegada de Javier Milei a la presidencia se suspendieron estos recursos y, aunque el Senado aprobó su restitución, el Ejecutivo amenaza con vetar la medida.
Los gobernadores aseguran que el interior productivo necesita obras de infraestructura, inversiones y previsibilidad, y que no puede seguir siendo postergado por decisiones centralistas tomadas en Buenos Aires.
Una tercera vía electoral
“Un Grito Federal” se presenta como una alternativa a la polarización entre Milei y el kirchnerismo, con una estrategia electoral que combinará un frente nacional con expresiones provinciales autónomas. El objetivo: ganar representación en el Congreso para defender los intereses de cada provincia.
En un comunicado conjunto difundido en redes sociales, los mandatarios afirmaron:
“Tenemos la responsabilidad de defender nuestras provincias y contribuir a la gobernabilidad del país. Todos hicimos los ajustes necesarios para alcanzar el equilibrio fiscal y ese esfuerzo es innegociable. Queremos una Argentina pujante, justa y segura, sin grietas innecesarias, donde se pueda vivir en paz, trabajar con dignidad y soñar sin límites”.
El mensaje político
La alianza es leída como un movimiento de independencia política de los gobernadores, incluso de aquellos que en los primeros meses de gestión acompañaron proyectos del Gobierno nacional. El gesto de unidad marca un quiebre y pone sobre la mesa un mensaje claro: el interior productivo quiere voz y voto propio en el Congreso.
Con “Un Grito Federal”, las provincias más alejadas del poder central buscan recuperar protagonismo, garantizar el federalismo real y poner en agenda los problemas y desafíos del interior argentino.