
El hecho involucra a tres efectivos policiales que ya fueron suspendidos de sus funciones. La droga había sido secuestrada a una mujer durante un operativo realizado en 2024 y debía ser destruida recientemente por disposición del Juzgado Federal.
Antes de proceder a la quema, se realizó el control de rutina sobre cada paquete. Fue en esa revisión cuando descubrieron que el contenido no coincidía con lo que establecía el acta de secuestro. La sustancia ya no era cocaína.
Ante el hallazgo, se labró una nueva acta y se puso el caso a disposición de la Fiscalía Federal. Bustos fue categórico:
“Cuando se determine quiénes fueron los autores, se los dará de baja. Si hay que sacarlos de raíz, se los va a sacar”.
La investigación sigue su curso con sumario administrativo y participación judicial. El hecho reaviva las alarmas sobre la corrupción interna en fuerzas encargadas del combate al narcotráfico.