
La medida fue anunciada tras una reunión del Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias, donde se analizó la situación epidemiológica. Desde abril hasta la fecha, se confirmaron 60 casos de sarampión, con epicentro en el departamento de Santa Cruz, y con presencia también en La Paz y Potosí.
“Ante la epidemia de sarampión que atraviesa el país y el alto riesgo de propagación de esta enfermedad, hemos decidido declarar emergencia sanitaria a nivel nacional con el firme propósito de proteger la salud y la vida del pueblo boliviano”, expresó el presidente Luis Arce a través de sus redes sociales.
Regreso de una enfermedad erradicada
El sarampión es una enfermedad infecciosa prevenible por vacunación que afecta principalmente a los niños. Bolivia había sido declarada libre de sarampión endémico en el año 2000. Sin embargo, la disminución de las coberturas de vacunación en los últimos años, acentuada por la pandemia de COVID-19, ha generado un terreno fértil para la reaparición del virus.
Los especialistas del Ministerio de Salud boliviano indicaron que muchos de los casos actuales se registran en niños no vacunados, lo que evidencia la necesidad urgente de reforzar las campañas de inmunización.
Acciones inmediatas
Con la emergencia declarada, el gobierno activará recursos económicos y logísticos para contener el brote. Las principales medidas incluyen:
Campañas masivas de vacunación contra el sarampión, especialmente en zonas urbanas y rurales de difícil acceso.
Refuerzo de la vigilancia epidemiológica en todo el territorio nacional.
Capacitación del personal de salud para la detección oportuna de nuevos casos.
Coordinación con organismos internacionales como la OPS/OMS para el envío de insumos y el monitoreo de la situación.
Las autoridades de salud también recomendaron a la población verificar el esquema de vacunación de niños, niñas y adolescentes, y acudir a los centros de salud para completar las dosis necesarias. La vacuna contra el sarampión se administra habitualmente a los 12 meses de vida y una segunda dosis a los 4 años.
Riesgo regional
El brote en Bolivia genera preocupación en países vecinos como Argentina, Brasil y Paraguay, dado que el sarampión es una enfermedad que se transmite por el aire y puede propagarse rápidamente a través del movimiento de personas no inmunizadas. Por ello, se refuerzan los controles fronterizos y la vigilancia sanitaria en la región.