
En una jornada que quedará marcada en la historia política argentina, la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por la causa Vialidad: 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Desde Casa Rosada, el presidente Javier Milei no tardó en pronunciarse. Lo hizo fiel a su estilo: sin filtros y por redes sociales. Desde su cuenta en X (antes Twitter), escribió un mensaje corto pero explosivo:
«Justicia. Fin»
Y agregó en un segundo posteo:
«PD: la República funciona y todos los periodi$ta$ corrupto$, cómplices de político$ mentiro$o$, han quedado expuesto en sus opereta$ sobre el supuesto pacto de impunidad.»
LA CONDENA Y SU PESO POLÍTICO
La confirmación de la Corte deja firme una de las causas más resonantes de las últimas décadas: Cristina Kirchner fue hallada culpable por administración fraudulenta agravada en perjuicio del Estado, por el direccionamiento de obras públicas en Santa Cruz.
El fallo, que muchos en la oposición denuncian como una maniobra de proscripción judicial, llega en un año electoral decisivo. Si se ratifica su ejecutabilidad antes del 19 de julio, Cristina no podrá competir en ninguna boleta.
EL PRESIDENTE, ENTRE LA EUFORIA Y LA GUERRA MEDIÁTICA
Milei festeja el fallo como una victoria institucional y una muestra de que “la República funciona”, pero su posteo no se limitó a la celebración: fue directamente al hueso, acusando a periodistas de corrupción y de montar “operetas” para instalar un supuesto pacto entre oficialismo y kirchnerismo.
Con la palabra «periodi$ta$» cargada de ironía, Milei se desmarcó de todo rumor de acuerdo judicial y apuntó su cañón contra lo que denomina ‘la casta mediática’. Para el mandatario, no hay lugar para la ambigüedad: el que cuestiona el fallo, es cómplice del saqueo.
RESPUESTAS Y REPERCUSIONES
Desde el entorno de Cristina se limitaron a decir que apelarán hasta las últimas instancias, y que se trata de una «sentencia escrita hace años». En tanto, sectores del peronismo —incluidos referentes en Jujuy— salieron a respaldarla y convocaron movilizaciones bajo la consigna #CristinaNoEstáSola y #JujuyConCristina.
Al mismo tiempo, desde la oposición no kirchnerista advierten que Milei intenta capitalizar la condena para apuntalar su proyecto autoritario, y que su discurso contra la prensa pone en riesgo la libertad de expresión.
CONCLUSIÓN
Con esta condena y el festejo presidencial, se abre un capítulo decisivo en la política argentina. Milei apuesta al desgaste total del kirchnerismo, mientras Cristina sigue resistiendo desde la denuncia y la movilización popular. Lo que queda claro es que la grieta no solo no se cierra, sino que se profundiza al borde de la ruptura institucional.
Mientras tanto, la Corte juega su propio partido, la calle ruge y la campaña 2025 se recalienta como nunca.