
Según confirmó el delegado gremial en Yala, Abel Bruzzo, ocho trabajadores municipales fueron despedidos sin causas justificadas, en lo que el gremio considera una clara represalia por no haber participado en campañas electorales del oficialismo local.
“Es lo que sufrimos en cada elección. Si no hacés campaña, después quedás marcado. Las excusas que dan son burdas. Los vecinos vieron a los compañeros trabajar todos los días, incluso usaban sus propios vehículos para llevar herramientas y cortar el pasto. No eran ñoquis, eran laburantes”, denunció Bruzzo con firmeza.
La situación se suma a un preocupante patrón que ya se vio en otras comunas del interior como Pumahuasi, Palca de Aparzo y El Fuerte, donde también se registraron despidos tras los comicios. SEOM no descarta medidas de fuerza para exigir la reincorporación inmediata de los trabajadores.
Pero los despidos no son el único foco del conflicto: las condiciones laborales de los empleados en Yala son alarmantes. Bruzzo denunció que no se paga la antigüedad, ni los plus por riesgo o insalubridad, afectando directamente a recolectores de residuos, personal de tránsito y obras públicas.
“Hay trabajadores que llevan años y nunca fueron recategorizados. Hay compañeros condenados a jubilarse con una miseria, después de dejar la vida en el municipio”, agregó el delegado.
El sindicato ya elevó el reclamo al Ministerio de Trabajo, con quien –según indicaron– mantienen un largo historial de conciliaciones obligatorias sin resultados concretos.
Mientras tanto, en localidades como Perico también se denuncian descuentos salariales masivos e injustificados, alimentando un clima de tensión creciente en los municipios.
Desde SEOM exigen respuestas inmediatas y acciones concretas: “En este contexto de crisis económica, echar a un trabajador es condenar a toda una familia. Es cruel y cobarde”, sentenció Bruzzo.
El gremio continuará con actividades para visibilizar la situación y defender los derechos de los trabajadores, en un momento en que los atropellos laborales parecen multiplicarse en silencio.