
La medida fue dispuesta por orden judicial, tras una presentación realizada por Carlos Nahir Menem, hijo del exmandatario.
¿El motivo?
Una fuerte disputa legal por el uso de la imagen, nombre y aspectos íntimos de la vida del dirigente riojano, quien gobernó la Argentina entre 1989 y 1999. Según trascendió, los abogados de Carlos Nahir Menem solicitaron al juez detalles precisos sobre la concesión de derechos para llevar adelante la producción audiovisual. Al no recibir una respuesta clara, el magistrado optó por aplicar el freno judicial.
La medida cautelar abarca no solo la suspensión del estreno, sino también cualquier tipo de promoción o difusión de la serie, que ya había generado una importante expectativa por el enfoque polémico con el que narraría la vida política y personal del expresidente.
En su presentación, el hijo de Menem alegó que nunca autorizó el uso de la imagen de su padre, ni fue consultado respecto a la producción. También expresó preocupación por posibles distorsiones o ficcionalizaciones indebidas que podrían dañar la figura del expresidente y afectar a su familia.
La serie “Síganme”, cuyo título remite a una de las frases más icónicas de Menem durante su carrera política, estaba siendo desarrollada por una importante productora nacional y contaba con Leonardo Sbaraglia en el rol principal, acompañado por un elenco destacado. El proyecto había generado expectativa no solo por su contenido político, sino también por la reconstrucción de una era que marcó profundamente la historia reciente del país.
El caso reabre el debate sobre los límites entre la ficción y la biografía, y sobre quién tiene derecho a narrar la vida de figuras públicas fallecidas. Aunque desde la producción de la serie todavía no se pronunciaron oficialmente, fuentes cercanas indican que buscarán apelar la decisión judicial y aclarar los términos contractuales que avalan el proyecto.
Por ahora, “Síganme” queda en pausa. La historia de Menem, al menos en la pantalla, deberá esperar.