
El evento, que contó con la presencia del presidente Javier Milei y varios funcionarios de La Libertad Avanza (LLA), fue empañado por denuncias de militantes que aseguraron haber sido acarreados con promesas de dinero que luego no se cumplieron, incidentes entre los propios sectores libertarios y un robo en vivo a un periodista de LN+.
«Vinimos por 25 lucas y nos quieren dar 10»
Desde temprano comenzaron a circular en redes y medios denuncias de asistentes que afirmaron haber sido convocados con la promesa de cobrar $25.000 por participar del acto, pero al finalizar el evento, los organizadores les ofrecieron solo $10.000 o $20.000. La situación generó protestas y momentos de tensión frente al escenario principal.
“Nos dijeron que eran 25 mil pesos y ahora nos quieren dar 10”, denunció un joven ante las cámaras de TN.
“Tienen la plata pero no nos la quieren pagar”, agregó otro.
Entre los nombres que circularon como organizadores del acarreo se mencionó a Pareja y al «Nene» Vera, figuras que, según los testimonios, habrían tenido a su cargo el traslado de militantes al acto.
Silbidos, internas y desorden
En medio del tumulto, hubo también silbidos y abucheos a Pilar Ramírez, referente libertaria cercana a Karina Milei, lo que dejó en evidencia las fracturas internas dentro del espacio. La Policía Federal debió intervenir para evitar enfrentamientos.
Robo en vivo a un movilero de LN+
Como si fuera poco, el periodista Nicolás Edwin, del canal La Nación+, fue víctima de un robo en plena transmisión en vivo. Le sustrajeron el celular mientras realizaba una cobertura en directo desde el lugar, en un hecho que fue ampliamente difundido por redes sociales y medios nacionales.
Milei cerró el acto con ataques al «amarillismo»
Pese al caos, el presidente Javier Milei subió al escenario y aprovechó el acto para disparar munición gruesa contra sus adversarios políticos:
“Los fracasados amarillos están peleando el cuarto lugar”, dijo en alusión al PRO.
“Vamos a ponerle la tapa al cajón del kirchnerismo”, remató.
El evento, que buscaba mostrarse como una demostración de fuerza de cara a las legislativas del 18 de mayo, terminó reflejando prácticas clientelares, desorganización y fuertes internas dentro del oficialismo libertario.