
En las últimas horas, se conoció que la legisladora despidió a tres trabajadores de su equipo de asesores luego de que estos le advirtieran sobre la inconstitucionalidad de un proyecto que pretendía eliminar la estabilidad laboral de los empleados públicos. Esta iniciativa se enmarca en las reformas impulsadas por el gobierno nacional para flexibilizar las condiciones laborales, muchas de ellas altamente cuestionadas por sindicatos y especialistas legales.
Nepotismo desenfrenado: «Una Pyme familiar en el Senado»
Además de los despidos, Bedia enfrenta fuertes críticas por haber transformado su despacho en un negocio familiar:
Hijos, nuera, hermanos, sobrina y cuñada fueron nombrados en distintos cargos dentro de su equipo de trabajo.
Su propio hijo ostenta la categoría A-1, una de las más altas en la estructura administrativa del Senado.
Esta ola de designaciones refuerza las acusaciones de que la legisladora utiliza recursos públicos para beneficiar económicamente a su círculo íntimo, lo cual contradice los principios de transparencia y meritocracia que su partido dice defender.
Proyecto polémico y amenazas a los derechos laborales
El proyecto que motivó el despido de los asesores busca eliminar la estabilidad de los trabajadores estatales, permitiendo despidos sin indemnización en muchos casos y debilitando la protección laboral en el sector público. Esta medida fue calificada por expertos como inconstitucional, ya que vulnera derechos consagrados en la Constitución Nacional y tratados internacionales de derechos humanos.
Crecen el malestar y las críticas
Las decisiones de Bedia generaron fuerte malestar tanto en el ámbito político como en la sociedad civil. Los reclamos de nepotismo, uso personal del Estado y desprecio por los derechos laborales ponen a la senadora en una posición cada vez más incómoda, incluso entre sus propios votantes.