
Así lo confirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, quien celebró la decisión como un paso clave en la lucha contra la inflación.
«Hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos, con subas de 9% a 12%», publicó Caputo en su cuenta oficial de X (ex Twitter).
Las razones del rechazo
El rechazo se dio principalmente ante productos de consumo masivo como alimentos, limpieza y perfumería, con aumentos considerados excesivos por parte de los supermercados. Desde el Gobierno, aseguran que los precios no reflejan la realidad económica actual, y que muchas empresas siguen remarcando «por las dudas», anticipando escenarios que no se concretaron.
Cambio de estrategia: menos promos engañosas
Caputo también apuntó contra las promociones como «2×1» o «60% en la segunda unidad», señalando que estas ofertas influyen negativamente en la medición real de precios y encarecen productos sin que el consumidor lo note. En este sentido, pidió más transparencia en las góndolas.
Jumbo se suma: 15% menos en marca propia
En sintonía con la estrategia oficial, la cadena de supermercados Jumbo anunció una baja del 15% en todos los productos de su marca propia, con precios congelados por 60 días. Una medida que fue destacada por Caputo como ejemplo de responsabilidad empresarial.
Objetivo: frenar la inflación desde el mostrador
Estas acciones forman parte de una nueva etapa de acuerdos informales con el sector privado, donde el Ejecutivo apunta a contener los precios sin necesidad de imponer controles estrictos, apostando al «orden macroeconómico» como base para una inflación en descenso.
“Si los precios no bajan, es porque no los convalidan los consumidores ni los supermercados. La lógica cambió”, remarcan desde Economía.