
Un informe reciente del equipo técnico del organismo señala que existen «riesgos excepcionales» respecto a la capacidad del país para cumplir con los pagos del préstamo.
Según el informe, la probabilidad de que Argentina enfrente dificultades para pagar la deuda es alta, y no se descarta un escenario de “tensión soberana”, eufemismo utilizado para referirse al riesgo de un posible default.
Puente financiero y reservas en caída
El FMI también reconoció que Argentina necesitará un nuevo puente financiero hacia 2030 para poder sostener el esquema de pagos. En este contexto, se generó una fuerte preocupación por el drenaje de reservas: el Banco Central perdió casi 5.000 millones de dólares solo en el primer trimestre del año.
Una de las voces más críticas dentro del organismo fue Ceyla Pazarbasioglu, directora del Departamento de Estrategia del FMI, quien votó en contra del acuerdo argumentando que carece del respaldo financiero necesario para ser sostenible en el mediano plazo.
¿Un nuevo frente de crisis?
Este nuevo informe genera inquietud tanto en los mercados como en la esfera política local. A pesar de los esfuerzos del gobierno por mostrar una imagen de estabilidad, la advertencia del FMI podría condicionar futuras negociaciones y aumentar la presión sobre la economía argentina.
«La aprobación llegó, pero el mensaje fue claro: sin respaldo sólido, no hay garantías de éxito», aseguran fuentes cercanas al organismo.
Seguiremos informando sobre los próximos pasos del acuerdo y sus implicancias para el país.