
Aún no hay resolución oficial, y ni UPCN ni ATE recibieron notificaciones formales.
“Por supuesto que se descontará el día”, dijo una alta fuente del Gobierno. La intención sería disuadir la adhesión, como ya intentaron durante el paro de mayo pasado.
Según fuentes gremiales, en aquella ocasión no todos sufrieron descuentos: algunos cobraron el sueldo completo, mientras otros sí vieron el recorte.
El contexto es caliente: ATE y UPCN están al frente de la organización de la protesta, que se da en rechazo al ajuste en el Estado, los despidos, la privatización de empresas públicas y el cierre de organismos. Las consignas apuntan contra el plan de Javier Milei.
Rodolfo Aguiar (ATE): “Si dicen que nos van a descontar el día para disuadirnos, que ni lo intenten. La adhesión va a ser casi total. Incluso el personal que depende de Adorni va a parar”.
ATE también anticipó que el paro tendrá impacto en áreas sensibles del Gobierno, como la Vocería Presidencial y la Secretaría General, liderada por Karina Milei. Solo se atenderán emergencias en PAMI y ANSES.
El Ejecutivo insiste en que el paro tiene tinte “político”, mientras que Guillermo Francos intentó, sin éxito, sostener el diálogo con la CGT.