
El debate por la construcción del cerco fronterizo entre Aguas Blancas (Salta) y Bermejo (Bolivia) se intensificó tras las críticas del expresidente boliviano Evo Morales, quien calificó las políticas implementadas por Argentina como «xenofóbicas» y una «vulneración de derechos». Sin embargo, durante sus años como presidente, Morales no abordó la problemática que llevó a miles de bolivianos de escasos recursos a buscar atención médica en hospitales argentinos.
A pesar de beneficiarse de la generosidad del sistema de salud argentino, Bolivia, bajo el liderazgo de Morales, nunca promovió un tratado de reciprocidad que garantizara condiciones similares para los argentinos en su territorio. Tampoco impulsó un plan conjunto con Argentina para combatir el narcotráfico, un problema que afecta gravemente a ambos países y que hoy justifica las medidas de control en la frontera.
En sus declaraciones recientes, Morales utilizó su cuenta de Twitter para criticar el cobro de servicios médicos a extranjeros y la construcción del cerco fronterizo: «Hace meses, el gobierno argentino eliminó los servicios de salud a migrantes bolivianos. Ahora, siguiendo el modelo de Trump, se construirá un cerco con alambres de púas en la frontera con Bolivia. Es indignante que el gobierno de Arce y Choquehuanca no defienda, a través de la embajada y consulados en la Argentina, a los hermanos bolivianos afectados por esa política de xenofobia y vulneración de derechos».
Fuente: Que Pasa Salta.