
Se trata del primer cambio en la política cambiaria desde mediados de diciembre de 2023.
Según explicaron desde la autoridad monetaria, la decisión se tomó en consideración de la consolidación observada en la trayectoria inflacionaria durante los últimos meses y en las expectativas de baja de inflación.
Para este año, el Gobierno espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cierre con un acumulado del 18%, de acuerdo con lo presentado en la Ley de Presupuesto. Para las consultoras económicas, se encontraría en torno al 30%.
“En un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado. El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”, explicó el BCRA, a través de un comunicado oficial.