
Mientras el consumo de carne es el más bajo de los últimos 28 años, el pollo es el favorito en lo que va del año. Este año “el pollo será la proteína más consumida en la Argentina por primera vez en la historia”, según indicaron desde el Centro de empresas procesadoras avícolas (Cepa) que reúne a 38 empresas nacionales productoras de pollo, el 93% de los pollos controlados por Senasa.
Roberto Domenech, presidente de Cepa, señaló a BAE Negocios: “El pollo quedó como la proteína animal que más gusta y al alcance del bolsillo, es la más económica de todas y se refleja en las ventas. La ondulación del consumo se debe a cómo está el bolsillo de la gente. Los primeros 15 días del mes crece la venta de pollo, luego se estabiliza y cae los últimos días del mes. Este año llegaremos a un consumo por habitante entre 47 y 48 kilos de pollo, mientras que la carne bovina rondará los 45 a 46 kilos y el cerdo promediará los 20 kilos”. Si bien se produce más carne bovina, es mayor la cantidad que se exporta, que ronda las 700.000 toneladas de carne.
Un dato es que “el año pasado se consumieron en el país 49,5 kilos de pollo per cápita. La razón es que por la influenza aviar se cerraron las exportaciones y se ofertó mucho más pollo al mercado interno. Hace 20 años que crece el consumo de pollo. Se consume más pollo que carne bovina: 2 kilos más por habitante por año. Será la carne más consumida en Argentina este año”, dijo Domenech.
Alita, menudos y carcazas
Hubo un fuerte cambio en el consumo, lo que se traduce en una demanda sostenida durante todo el año.

“Antes teníamos meses pico, por ejemplo en Navidad o Año Nuevo eran semanas en donde se duplicaba el volumen. El consumo se hizo un hábito, en vez de venderse entero, el pollo se vende más trozado. Las partes más buscadas son las supremas para milanesas, la pata muslo y no para de crecer el consumo de alitas, menudos y carcazas. Las alitas se venden a 3 kilos $3.000. Como China no reanudó el comercio con Argentina, lo que se exportaba se vende al mercado interno”, explicó Domenech. Mientras tanto, el pollo promedia los $2.500 el kilo.
Los menudos, integrados por la panza, el corazón, el hígado y el cogote, se venden cada vez más por separado. “En el interior de la Argentina y en las zonas más carenciadas lo que más se vende son los menudos a $900 el kilo, se ven largas filas para comprarlos. La carcaza que ‘se puso de moda’ y se vende $1.000 el kilo. Los que saben aseguran que la hervís y es una alta fuente de colágeno para la piel. La compran los que menos tienen y la están pasando muy mal y los que aprovechan sus propiedades”, señaló el presidente de Cepa.
La pata muslo es otra de las partes del pollo que más se vende y se ofrece hasta por $1.700 el kilo o hay ofertas de tres kilos $5500. En las pollerías y carnicerías no dan abasto con la venta de milanesas de pollo. Las hamburguesas de pollo rellenas con jamón y queso sin empanar son muy requeridas a valores de $6.500 el kilo.
El descuento del 35% que ofrece cuenta DNI los sábados en pollerías y carnicerías le dio un gran impulso a la venta, aseguran los responsables de pollerías.
Los cambios de consumo se ven hasta en las pizarras que ofrecen un menú ejecutivo en los bares y restaurantes, no hay menú que no ofrezca pollo. Ya no se ofrecen cortes de carne, todo es pollo, pastas. La ventaja que tiene el pollo para posicionarse es que le gusta a mucha gente.