
Según marca el texto oficial, “los requisitos para la configuración del silencio con sentido positivo en el marco de una autorización administrativa son: el paso del tiempo y la acreditación en las actuaciones del cumplimiento de las condiciones específicas exigidas por la norma particular.
Desde Casa Rosada la englobaron como una medida definitivamente antiburocrática, que resumen así. “Si un político te quiere cagar y demora un trámite haciéndose el boludo es como que va a estar dándote el sí. Esto le da más libertad a la gente y le quita una herramienta al Estado con la cual el político jode: el famoso ‘no te muevo el expediente, te lo piso, te lo trabo’. Ahora, si querés joder a alguien lo vas a tener que hacer de manera explícita y vas a dejar todos los dedos marcados”, analizan.