
Después de cuatro años de reclamos, el FMI decidió reducir las tasas y sobretasas para los países con alta deuda, como Argentina. Esta medida se traduce en una disminución del 36% en los costos de financiamiento para países de ingresos medios, lo que representa un ahorro aproximado de 3200 millones de dólares para Argentina. El ministro de Economía, Luis Caputo, viajará a Estados Unidos para asistir a las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, con el objetivo de renegociar el programa actual.
Caputo, acompañado por el viceministro José Luis Daza y el secretario de Finanzas Pablo Quirno, se reunirá con autoridades del FMI del 21 al 26 de octubre. La medida del organismo fue interpretada por el Gobierno como una victoria, especialmente porque permitirá una reducción del 29,1% en los pagos de cargos y sobrecargos del préstamo vigente, generando un alivio financiero notable en los próximos tres años. El propio Caputo agradeció a la directora del FMI, Kristalina Georgieva, por esta decisión en su cuenta de X, destacando la importancia de la medida para el país.
A pesar de este alivio, Argentina continuará con los pagos al FMI hasta 2044, correspondientes al préstamo de 2018 refinanciado en 2022. El Gobierno tiene pendiente la finalización de dos auditorías del programa actual y es probable que solicite un waiver debido al incumplimiento de la meta de acumulación de reservas en el tercer trimestre del año. Las negociaciones seguirán siendo clave para determinar el rumbo de la economía argentina en los próximos años.