
a agencia de Aglaya Creativos desarrolló una pulsera llamada Centinela, que tiene como propósito ayudar a evitar que se haga spiking, una práctica que se ha vuelto común en fiestas y discotecas que consiste en verter sustancias estupefacientes en bebidas de otras personas.
Abel Lafuente, gerente de la agencia Aglaya Creativos, explicó que la pulsera es capaz de identificar 22 tipos de drogas diferentes, entre ellas, LSD, burundanga, éxtasis y ketamina.
El representante de la compañía indicó que crearon dos pulseras diferentes: Centinela estándar, con un precio de entre uno y dos dólares; y Centinela premium, con un costo de cinco dólares.
La Centinela estándar puede detectar los dos tipos de drogas catalogados como los más comunes: la ketamina y el GHB, conocido como éxtasis líquido. Mientras que la Centinela premium puede identificar una mayor cantidad de estupefacientes que hayas sido agregados a bebidas, además, tiene un código QR que ofrece un servicio de geolocalización.
Ambas pulseras están disponibles desde junio de 2024 en España, sin embargo, la empresa adelantó que espera probarlas en otros países de la Unión Europea y en otros continentes.

¿Cómo funciona Centinela?
Ambas pulseras funcionan gracias a un elemento que está dentro de la cinta de papel, material principal del que están hechas, que en caso de entrar en contacto con aminas químicas (sustancias psicoactivas presentes en la mayoría de drogas) provoca que la cinta se tiña con un círculo naranja. Si se vuelve de otro color, significa que la prueba antidrogas es negativa.
“Su funcionamiento es bastante sencillo: la persona sale a la fiesta con la pulsera puesta, y si sospecha de que alguien ha introducido estupefacientes en su bebida, solo debe meter el dedo en el líquido y dejar caer unas gotas de este sobre el rectángulo”, explicó Lafuente en una entrevista a National Geographic.
La página web de Aglaya Creativos aclaró que Centinela es una pulsera de un solo uso, por lo que no puede ser utilizada para comprobar cada bebida.
El ladrón entra antes a la casa que no tiene alarma que a la que la tiene. Si una persona que va a hacer el spiking ve que la otra lleva la pulsera, se lo va a pensar dos veces porque pueden comprobarlo”, afirmó Lafuente.