
El electo presidente, Javier Milei, confirmó en una entrevista radial con Paulo Vilouta que Argentina va a sufrir una estanflación desde que asuma y en un plazo de 18 a 24 meses, pero, ¿qué significa este “nuevo” termino?
Durante la charla en Radio La Red AM 910, el libertario aseguro que esto es consecuencia directa del manejo económico del gobierno actual. “La inflación tiene que ver con lo que vos hiciste en política monetaria hace 24 meses. La inflación, sí, va a seguir alta, por lo que es el resultado de lo que es el descalabro que hizo este gobierno. Lo que nosotros estamos haciendo es crear todos los mecanismos para detener la emisión de dinero y que en un lapso de 18 a 24 meses terminar con la inflación”, explicaba como va a desarrollar su agenda económica el representante de La Libertad Avanza.
“De hecho, va a haber una estanflación”, afirmo contundentemente Milei. “Cuando vos hagas el ordenamiento fiscal, te va a impactar negativamente en la actividad económica. Por eso yo digo que la única billetera que está abierta es la del “Capital Humano”, para dar contención a los caídos”, explicaba Milei. Sin embargo, uno de los detalles más importantes de sus dichos es la mención de los “caídos”. No muestra ningún reparo en afirmar que habrá gente que no podrá evitar que sus ingresos sean menos o no le alcance para vivir.
Milei aseguró la estanflación: ¿Qué significa esto para el futuro de Argentina?
La combinación de estancamiento con inflación es denominada desde hace más de medio siglo como “estanflación”, y constituye una anomalía desde la visión de la economía clásica, que por mucho tiempo consideró a la suba generalizada de los precios como un efecto no deseado del crecimiento. Sin embargo, la estanflación se tornó común en varios países desde la segunda mitad del siglo XX, como marca de sucesivas crisis económicas y sociales.

Además, confirmo que Luis Caputo será su ministro de Economía.
En la Argentina, el primer año de estanflación nítida fue 1976, en el inicio de la dictadura de Jorge Rafael Videla, con un PBI que cayó 2% en medio de una inflación de más del 400%. La combinación de inflación y estancamiento económico volvió a registrarse en 1978, 1981 y 1982, y dejó una situación preocupante para los gobiernos democráticos que se sucedieron a partir de 1983. El Plan Austral de 1985 procuró ponerle fin a la continuidad del tándem, aunque no pudo evitar que ese año la inflación se ubicara en un 385% y la economía registrara un descenso del 7%.
Fuente: Télam